La próxima semana, la Cámara de Diputados de la Nación avanzaría con la media sanción del proyecto que fija un nuevo piso de $150.000 para pagar el Impuesto a las Ganancias. La iniciativa obtendría dictamen en la jornada de mañana en un plenario de las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Legislación, luego de que las autoridades de los distintos bloques acuerden el protocolo para sesionar.
Pese a impulsar tal modificación en la normativa, en el Frente de Todos entienden que no se trata de una modificación de fondo al impuesto, pero si representa un importante alivio para miles de trabajadores registrados. “El objetivo es resolver un problema por el cual durante los últimos años la cantidad de empleados que pagan Ganancias pasó de un 10% o un 12% histórico a un 25%”, manifestó Carlos Heller y precisó que con las modificaciones que propone el proyecto sólo un 7% seguirá tributando.
El proyecto de reforma del impuesto a Ganancias que impulsa el oficialismo modifica el artículo 30 para aumentar la deducción especial a partir del cual se calcula el impuesto, con el fin de que no paguen ese gravamen los trabajadores que cobren hasta $ 150.000 en bruto. Esta medida, según los cálculos del Gobierno, beneficiará a casi 1,3 millón de personas, del total de 2 millones de asalariados registrados que hoy pagan ese impuesto.
De acuerdo a lo informado por el secretario de Política Tributaria, Roberto Arias, el costo fiscal de la modificación será de $ 41.250 millones. Pese a dejar de contar con esos recursos, en el Gobierno esperan que ese dinero dinamice la economía.
Entre los cambios que sufrirá el proyecto original, se excluirá del calculo del gravamen el aguinaldo y se permitirá a los jubilados que perciben hasta ocho jubilaciones mínimas acceder al beneficio.